Elegir los colores equivocados puede perjudicar a su marca
Su logotipo es a menudo la primera impresión que causa su marca, y el color desempeña un papel crucial en la formación de esa impresión. Una paleta de colores inadecuada puede transmitir involuntariamente emociones o mensajes que no se ajusten a los valores de la marca y alejar a los clientes a los que intenta atraer. Por ejemplo, el uso de rojos fuertes para una marca de bienestar puede evocar urgencia o agresividad en lugar de calma y confianza.
La psicología del color nos dice que las distintas tonalidades evocan respuestas diferentes: el azul indica confianza y profesionalidad, el amarillo se siente juvenil y enérgico, y el negro implica lujo y sofisticación.
“El color no es sólo una elección estética: es una herramienta estratégica que influye en la percepción que la gente tiene de su marca en cuestión de segundos”.”
Alinear el color con la personalidad de la marca y las expectativas del público
Piense en la personalidad de su marca: ¿es divertida o seria, atrevida o minimalista? Los colores que elijas deben reforzarla. Por ejemplo, una empresa de juguetes para niños podría utilizar colores vibrantes y alegres como el naranja y el verde lima, mientras que una startup de tecnología financiera podría elegir azules fríos y grises apagados para reflejar estabilidad y confianza.
Si te diriges a consumidores con conciencia ecológica, los verdes terrosos y los neutros tienen más sentido que los rosas eléctricos o los metálicos brillantes. Comprender la mentalidad, el estilo de vida y las preferencias de tu cliente ideal te ayudará a elegir colores que atraigan en lugar de repeler.


